El Papa Francisco llegó a México y fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto y por la primera dama mexicana, Angélica Rivera. El máximo líder de la Iglesia Católica llegó en la noche del viernes a la Ciudad de México donde realizará una gira que durará 5 días, en la que buscará expresar un fuerte mensaje en contra de la violencia generada por los cárteles de las drogas, y de solidaridad con los más afectados por la pobreza.
Francisco arribó al aeropuerto internacional de la capital mexicana procedente de La Habana, Cuba, donde tuvo un encuentro histórico con el patriarca ortodoxo ruso Cirilo I.
Miles de personas al grito de “Francisco, hermano, ya eres mexicano”, y “esta es la juventud del Papa” recibieron al Sumo Pontífice.
Apenas descendió del avión de AlItalia, un grupo integrado por adultos y niños, en el que se destacaba la presencia del músico Cristian Castro, cantaron “México se pinta de luz”, y la multitud presente encendió sus celulares y dispositivos para hacer un efecto de luz.
Poco después que una banda de mariachis tocó la típica música local, Francisco se acercó hacia el conjunto musical que actuó primero para saludarlos y bendecirlos.
“Hagamos lío”, continuaban gritando los miles de mexicanos presentes, y luego el Sumo Pontífice se acercó hacia las tribunas montadas en el aeropuerto para saludar a quienes concurrieron, y bendecir a un niño con discapacidades físicas.
Todavía en la pista de aterrizaje, Francisco se colocó el típico gorro de mariachi que uno de los músicos le ofreció, rompiendo con los protocolos.
Durante su estadía, el Papa estará en 6 ciudades del país: Ciudad de México, Ecatepec, Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Morelia y Ciudad Juárez.
El último día de su estadía, el miércoles 17 de febrero, Francisco visitará Ciudad Juárez, una de las zonas de México donde los femicidios y la violencia del crimen organizado se ha ido incrementando significativamente con el correr de los años.
