17 consejos para perder el miedo al gimnasio

Expertos señalaron a Infobae las claves para un entrenamiento exitoso y saludable



El primer día en el gimnasio puede ser una experiencia asfixiante para los principiantes. Las luces, la música a todo volumen, el fluir constante de gente entre aparatos que sueltan chirridos metálicos no son el mejor escenario para comenzar una rutina. Sin embargo, existen maneras de afrontar y superar el desafío.
Los especialistas revelaron a Infobae algunos secretos para poder hacer más amigable el entorno y poder alcanzar las metas deseadas.
1 - Una agenda clara
Encontrar el momento no es tarea sencilla. Los compromisos laborales y sociales, como también el tiempo para compartir en familia pueden determinar tanto la cantidad como la calidad del ejercicio.
"Es muy importante antes de armar cualquier rutina de ejercicio tener claro los días que se van a utilizar para ejercitar. ¿Cuántos días?, ¿uno, dos, cuatro?, ¿de cuánto tiempo dispongo? Hay que ser realistas y conscientes de las posibilidades para evitar frustraciones. Cuando se sabe esto, hay que cumplirlo a rajatabla. Hay que organizar la agenda en torno a esos momentos", explicó Claudia Lescano, licenciada en alto rendimiento.
2 - Elegir una actividad que genere placer
"Una vez resuelto el tema del cuándo, se debe trabajar en el cómo. Hay muchas maneras de abordar el ejercicio y, en general, todas son correctas. O sea, para cada persona una necesidad. Puede ser eligiendo un deporte, salir a correr o ir al gimnasio, entre otras. Siempre hay que pensar que si se va a realizar un esfuerzo grande, lo mejor es hacerlo en una actividad que nos guste", dijo Lescano.
3 - Crear un plan para ganar confianza
Toda tarea por objetivos debe tener una planificación y más cuando el desafío es grande. No es recomendable decidir lo que se va a hacer en el gimnasio si no se tiene claro lo que se está tratando de lograr.
4 - Escribir los objetivos
"Redactar los objetivos es crucial. Hay que saber antes de subirse a cualquier aparato de gimnasio el porqué. No es lo mismo ejercitar para bajar de peso por un tema de salud que por uno estético. Realizar un abordaje erróneo puede llevar al abandono prematuro. Además las personas son más propensas a cumplir con sus objetivos cuando los tienen específicamente escritos", comentó Lescano.
5 - Encontrar los ejercicios ideales para alcanzar esas metas
Cuando no se cuenta con asesoramiento personalizado, hay que investigar a priori para evitar cometer errores. Una buena manera de hacerlo es en internet.
"Lamentablemente, en muchos gimnasios no hay un trato personalizado y eso baja la moral de la gente. Es más, mucha gente se desanima rápidamente cuando ve que esa rutina es algo tedioso y no sabe hacia dónde está yendo. Por eso, buscar en la web diferentes ejercicios específicos puede servir, por lo menos, para no tener algo más de seguridad y dirección", agregó el personal trainer Pablo Lacoste.
6 - Buscar un gimnasio que sea un buen lugar para estar
Los especialistas aseguraron que la mayoría de las personas tienen dos variantes a la hora de buscar un gimnasio: que sea accesible –traducción: cerca de casa– y lo más económico posible, pero dejan de lado otras características. Factores como revisar la limpieza, los tipos de clases que ofrecen y la amabilidad del personal pueden ser determinantes. Y muchas veces, no se encuentran "a la vuelta de la manzana".


7 - ¿Gran gimnasio o boutique?
"Eso va en cada uno. Hay personas a las que les gusta el ruido, el movimiento constante, y a otras eso les parece demasiado y solo con el volumen de la música pueden saturarse. Para ellos lo mejor es alejarse de las grandes cadenas e investigar en los 'boutique'. El tamaño hace que sea una experiencia más personalizada, más friendly", dijo Lacoste.
8 - Recorrer, conocer, integrar
"Es una cuestión muy básica de todo animal cada vez que ingresa a un mundo desconocido. Lo hacen los perros y también los hombres. Para sentirse cómodo en un lugar hay que recorrerlo, para saber de qué se trata; en este caso, qué aparatos tiene, dónde está el baño, el vestuario. Conocerlo, '¿cómo funcionan esos aparatos?, ¿qué beneficios puedo sacar de ellos?' y, por último, aprovechar ese conocimiento para integrarlos a la rutina", sumó Lacoste.
9 - Buscar un aliado
Cuando se comienza en un gimnasio y no se tiene experiencia, la sensación de estar haciendo el ridículo puede ser autoexcluyente. Por eso, ir con un amigo, además de hacer todo más divertido, puede ser valioso. Si el amigo ya tiene experiencia, se puede aprender de él. En caso contrario, los dos enfrentan el mismo desafío en simultáneo, acompañándose.
10 - Si es personalizado, mejor
"Si la persona que entrena se siente contenida, si ve que su esfuerzo le importa a su entrenador, mejorará mucho su motivación. A mi criterio, mantener la motivación alta depende en un 60 por ciento del instructor y el otro 40%, de la persona. Si la clase es un plomo, sin variantes, algo mecánico y no humanizado, la gente tiende a abandonar más rápido", dijo la licenciada Lescano, directora del centro de entrenamiento Delivery Fit.
11 - Aprovechar las sesiones gratis
Generalmente los gims tienen una o varias clases gratis, en las que se pueden conocer de qué se trata todo antes de pagar y arrepentirse. Esta es una oportunidad para interiorizarse sobre los ejercicios e identificar qué músculos se trabajan y cómo. Luego, cuando el ejercicio sea solitario ya no habrá dudas sobre como entrenar.
12 - Elegir el horario
Para los que no están familiarizados con el ambiente de los gimnasios, buscar un momento de tranquilidad puede ser esencial. Para eso hay evitar las horas pico. Temprano por la mañana, alrededor del mediodía, y entre las cinco y las siete de la tarde son los momentos más concurridos, ya que coinciden con los horarios libres de oficina. Evitar las multitudes reduce la intimidación del ambiente.

13 - La motivación justa
"Las metas no deben ser desmedidas ni poco realistas. Entrenarse tiene que convertirse en algo divertido y para eso hay que tener los pies en la tierra. Si no corrés hace dos años, no se puede pensar que en un mes se va a competir en un 10k. Hay que ir de a poco, un paso a la vez, pero siempre tener un norte", explicó Lacoste.
14 - Presenciar una clase antes de unirse
Asistir a una clase como espectador brinda la sensación acerca de lo que se puede esperar del instructor y el ritmo de la clase, lo que hará que sea mucho más fácil unirse después. Una característica importante de las clases es que todo el mundo está haciendo lo mismo, lo que le quita parte del factor de intimidación. Además, las clases ayudan a conocer gente que pueden ser potenciales compañeros de entrenamiento.
15 - Pedir ayuda
"Siempre es mucho mejor pedir ayuda, preguntar, sacarse las dudas y hacer las cosas bien, que lesionarse por no poder vencer la vergüenza o el miedo. No hay que dudar en hacerle preguntas al personal. Es parte del proceso de adaptación y ellos están allí para eso", dijo Lacoste.
16 - Usar las redes sociales
Cada vez más, los grupos de Facebook o WhatsApp sirven para aunar voluntades. Personas que van detrás del mismo objetivo y desean compartirlo con otro que esté atravesando la misma situación. Eso ayuda a continuar, a saber qué le sucede al otro y cómo lo resolvió.
17 - Competir solo con uno mismo
En un gimnasio puede haber gente muy experimentada, con años de entrenamiento, que saben exactamente qué hacer. Compararse con ellos puede ser contraproducente, ya que tienen una ventaja. Por eso, lo mejor es no mirar al otro y concentrarse en alcanzar los objetivos propios.

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